En 2014, el Santo Padre hizo llegar un donativo para apoyar el proyecto “Banco de Alimentos Diakonia” de Guayaquil, en Ecuador. El Banco, parte de la Diócesis de Guayaquil, nació también gracias al apoyo de empresas privadas. Su objetivo es ayudar a los pobres y reducir la población vulnerable de la Diócesis, gestionando la recolección y la distribución de productos alimentarios y nutritivos.
El Banco recibe la ayuda de instituciones de la Iglesia local, de voluntarios laicos y del sector empresarial y público.
La financiación, unos 100 mil dólares, ha sido posible gracias a la “Fundación Populorum Progressio para América Latina”, que es parte de la misión del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y que cuenta entre sus principales socios con la Conferencia Episcopal Italiana.
El proyecto del Banco de Alimentos se presentó en el pabellón de la Santa Sede en la EXPO Milán 2015 con un cortometraje titulado “Un boccone di pane” (Un pedazo de pan).