El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral fue instituido, por voluntad del Santo Padre Francisco, el 17 de agosto de 2016. Como se recoge en la Carta Apostólica, en forma de “Motu Proprio”, Humanam Progressionem, es la fusión de cuatro Pontificios Consejos.
Se trata del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el Pontificio Consejo Cor unum, el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios para la Pastoral de la Salud.
El nuevo Dicasterio está llamado a expresar la solicitud de la Iglesia en los ámbitos de la justicia, de la paz y de la protección de la creación, así como los de la salud y de las obras de caridad.
A continuación, algunos aspectos históricos que conciernen los cuatro Pontificios Consejos que han confluido en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Pontificio Consejo Justicia y Paz. Tenía como finalidad profundizar y difundir la doctrina social de la Iglesia, sobre todo en lo que se refiere al mundo del trabajo. Recogía noticias y resultados de encuestas sobre la justicia y la paz, el desarrollo de los pueblos y las violaciones de los derechos humanos. Fomentaba la cooperación con todas las instituciones y las asociaciones, incluso fuera de la Iglesia católica, que trabajan sinceramente por alcanzar la promoción de la justicia y la paz y la tutela de los derechos humanos, en concreto el derecho a la libertad religiosa. Promovía la sensibilización de los pueblos en favor de la paz, especialmente con ocasión de la “Jornada Mundial de la Paz”, y el cuidado de la creación, con motivo de la “Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación” instituida por el Papa Francisco el 1 de septiembre de 2015. Por último, el Pontificio Consejo ofrecía su asistencia a todos los sectores de la Iglesia, como las Conferencias Episcopales y, a través de ellas y de común acuerdo, a los organismos creados para el estudio de temas relacionados con la misión del Dicasterio, encomendándosele también la Fundación “San Matteo” (ahora Fundación Justicia y Paz).
Consejo Pontificio Cor Unum. Instituido por San Pablo VI, tenía como finalidad la promoción humana y cristiana. Los principales objetivos del Pontificio Consejo eran: promover la catequesis y la Caridad, y animar a los fieles a dar testimonio de la caridad evangélica; favorecer y coordinar las iniciativas de las instituciones católicas que esperan poder ayudar a los pueblos que se encuentran en situación de absoluta pobreza; seguir y promover solícitamente proyectos y obras de caridad destinadas al progreso humano; prestar asistencia a las Iglesias particulares, actuando como enlace con los Organismos católicos de ayuda y asistencia, favoreciendo una distribución cada vez más equitativa de las ayudas; cuidar de las relaciones ecuménicas, tratando con los hermanos separados también con vistas a una ayuda común para que las personas puedan beneficiarse de las recíprocas iniciativas de caridad; facilitar las relaciones entre las Organizaciones católicas con los organismos públicos internacionales que operan en el mismo campo de la asistencia y el desarrollo. A este Dicasterio se le encomendaron las Fundaciones Juan Pablo II para el Sahel y Populorum Progressio. Por último, con el motu proprio Intima Ecclesiae natura del 11 de noviembre de 2012 se le reconoce a Cor Unum la facultad de erigir organismos internacionales de caridad con personalidad canónica (art. 15. 2).
Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes. Mediante la Constitución Apostólica Pastor Bonus de San Juan Pablo II, del 28 de junio de 1988, la Pontificia Comisión de Spirituali Migratorum atque Ininerantium Cura fue elevada al rango de Pontificio Consejo. Dicho organismo heredó las funciones del Consejo Superior para la emigración y de la Secretaría General del Apostolatus Maris, instituidos en 1952 por Pío XII dentro de la Congregación Consistorial, pero también la Obra del Apostolatus Coeli vel Aëris (fundada en 1958 para brindar asistencia espiritual a los fieles que poseen tareas específicas o llevan a cabo su actividad a bordo de un avión, así como los pasajeros que viajan en estos medios de transporte y el personal empleado en los aeropuertos). El Secretariado Internacional para la dirección de la Obra del Apostolatus Nomadum (fundado en 1965 con el propósito de “proporcionar consuelo espiritual a una población que carece de domicilio fijo y también a las personas que viven en condiciones análogas”) y el Departamento, del que fue dotado en 1967 la Congregación para el Clero, que debía garantizar la asistencia religiosa a todas aquellas personas que se cuentan en el mundo del turismo. La intuición de establecer un organismo unificado y central para la asistencia a los inmigrantes de todas las nacionalidades y, en general, a las personas afectadas por el fenómeno de la movilidad humana, se remonta al Beato Obispo Juan Bautista Scalabrini, quien expuso dicho proyecto a San Pío X en una carta del 22 de julio de 1904 y, más detalladamente, en un memorial del 4 de mayo de 1905.
Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (para la Pastoral de la Salud). Fue instituido por San Juan Pablo II con el Motu Proprio Dolentium Hominum del 11 de febrero de 1985, como Comisión, con las funciones de: estimular y promover la obra de formación, de estudio y de acción desarrollada por las diversas Asociaciones Internacionales Católicas en el sector de la sanidad, así como la de los otros grupos, asociaciones y fuerzas que, a diversos niveles de la sociedad y de varios modos, actúan en este campo; coordinar las actividades desarrolladas por los diversos Dicasterios de la Curia Romana en relación con el mundo de la sanidad y con sus problemas; difundir explicar y defender las enseñanzas de la Iglesia en materia de sanidad, y fomentar su penetración en la práctica sanitaria; actuar en conexión con las Iglesias locales y, especialmente, con las Comisiones Episcopales para el mundo de la salud; seguir con atención y estudiar orientaciones programáticas e iniciativas concretas de política de la salud, a nivel tanto internacional como nacional, con el fin de evaluar su importancia y sus implicaciones en la actividad pastoral de la Iglesia.
Con la Constitución Apostólica Pastor Bonus sobre la Curia romana, el 28 de junio de 1988, la Pontificia Comisión cambió su nombre por el de Pontificio Consejo. Sus objetivos, recogidos en el Motu Proprio de San Juan Pablo II Dolentium Hominum, fundador del Dicasterio, estaban resumidos en el art. 152 y 153 de la antes mencionada Constitución Apostólica Pastor Bonus.