Comunicado de prensa del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral:
En las últimas dos semanas, violentas inundaciones han golpeado las regiones del noreste y sur de Irán y se teme que en los próximos días continúen. Las poblaciones de las provincias de Golestan, Lorestan y Khuzestan son las más afectadas y la de Kermanshah ya había sido severamente tocada por el terremoto del año pasado. Más de 10 millones de personas han sufrido daños en sus hogares y propiedades, mientras que 2 millones necesitan asistencia urgente. Hasta el momento se han verificado 77 víctimas y alrededor de 1.070 heridos. Más de 200.000 personas han sido evacuadas de sus aldeas y el Ministro del Interior también anunció ayer la evacuación de la ciudad de Ahwaz. El daño estructural a las infraestructuras y a la agricultura es enorme.
Muchos países están respondiendo a los pedidos de ayuda bajo la coordinación de la Media Luna Roja de Irán y la Oficina de las Naciones Unidas en Teherán. Caritas Irán, que ha visitado las áreas inundadas junto con otras organizaciones, también está haciendo todo lo posible para dar su ayuda a la gente.
El Santo Padre, a través del telegrama de condolencia enviado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, ha expresado su pesar por las víctimas humanas y ha orado por el personal involucrado en la emergencia, confiando el pueblo iraní a la providencia de Dios Todopoderoso. El Papa Francisco, a través del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, también ha enviado una contribución de 100,000 euros para ayudar a la población en esta primera fase de emergencia. Esta suma, que quiere ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual del Santo Padre hacia las personas y territorios afectados, se repartirá, con la colaboración de la Nunciatura Apostólica, entre las áreas más afectadas por la catástrofe y se utilizará en los trabajos de socorro y asistencia a personas y territorios.