"El gran desafío que el mundo católico y las Congregaciones religiosas están enfrentando, es la capacidad de elaborar una nueva lectura del entorno social, político y económico-institucional, para poder rechazar la presencia y la propuesta de una manera “actual.” Así, el cardenal Peter K.A. Turkson, en su discurso, en la jornada de estudio sobre "La identidad y el papel de las estructuras sanitarias católicas en Italia", promovida por la Oficina Nacional Pastoral de la salud de la CEI en la Pontificia Universidad Lateranense.
Según el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, este desafío "gira alrededor de dos elementos fundamentales: la necesidad de mantener una orientación estable hacia un propósito evangélico de las varias obras, una razón fundamental y una referencia inalienable para la salud católica, y de ejercer la cualidad de la inteligencia y la iniciativa para garantizar la sostenibilidad operativa , que se conquistará a través de la investigación y el uso prudente y ético de los recursos económicos y mediante la construcción de nuevos modelos organizativos ".
Dicha jornada fue introducida por el Cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia-Città della Pieve y presidente de la Cei, quien en su informe lanzó una advertencia: "No podemos decir que somos cristianos si no nos ocupamos unos de los otros y como cristianos, no podemos confundir nuestro trabajo con la filantropía (...). La fuerza del bautismo nos llama a correr riesgos personalmente” sabiendo que el paciente" es ante todo una persona ".