Cardenal Peter K.A. Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, participará el miércoles 22 de enero en una Mesa Redonda del Vaticano titulada "¿Puede una alianza entre la fe y las finanzas abordar el grito de la tierra y el grito de los pobres? ¿Por qué una unión de líderes religiosos? y los prestamistas pueden ser un requisito previo necesario para el progreso ".
El año pasado, líderes públicos, privados y sin fines de lucro se reunieron en el tema de "Construir una economía que sirva" para abordar el desafío ético que plantea la pobreza persistente y la creciente desigualdad social a escala mundial.
La Mesa Redonda del Vaticano de este año se basará en el diálogo que comenzó el año pasado y tratará de cambiar el enfoque de "si" es posible a una discusión sobre "cómo" es posible cambiar. Si las personas de buena voluntad enfrentan el estado ecológico del planeta y las condiciones sociales de sus habitantes, es necesario que promuevan cambios personales y estructurales.
El foco de la reunión estará en el cambio que puede afectar a los que más sufren debido a la desigualdad de la sociedad o el desequilibrio ecológico extremo de la tierra.
Como el Papa Francisco escribe en su encíclica Laudato Si "un verdadero enfoque ecológico siempre se convierte en un enfoque social; debe integrar los problemas de justicia en los debates ambientales, para escuchar tanto el grito de la tierra como el grito de los pobres". Una consideración específica se le asignará el papel de las finanzas, ya que, como dice el Papa Francisco, "dejar de invertir en las personas para obtener mayores ganancias financieras a corto plazo es un mal negocio para la sociedad" (Laudato Si ", 128).
Jean-Hugues Monier (McKinsey) y Augusto Zampini (Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Santa Sede) moderarán la mesa redonda, en la que participarán las partes interesadas en los ámbitos económico, político, medioambiental y de desarrollo.
Esta mañana, en su mensaje al Foro de Davos, el Papa Francisco dijo que es necesario "ir más allá de los enfoques tecnológicos o económicos a corto plazo y tener plenamente en cuenta la dimensión ética en la búsqueda de soluciones a los problemas actuales o proponer iniciativas para el futuro". Un desarrollo humano verdaderamente integral, sin embargo, continuó el Pontífice, puede lograrse "solo cuando todos los miembros de la familia humana están incluidos en la búsqueda del bien común y pueden contribuir a él". Por esta razón, la persona debe ser colocada en el centro de las políticas públicas, concluyó el Papa.
El mensaje fue leído por el Cardenal Turkson como representante de la Santa Sede.