Mañana, 10 de octubre de 2020, es el Día Mundial de la Salud Mental, que este año se titula "Salud mental para todos, más inversión - mejor acceso. Para todos, en todas partes". El objetivo es destacar la importancia de las políticas y medidas de salud para promover una mejor salud mental a nivel mundial.
A este respecto, en el contexto de las actividades relacionadas con el desarrollo humano integral y los estudios sobre cómo, especialmente en esta época de crisis sanitaria, económica, social y política, la pandemia de COVID-19 ha afectado a la vida de las personas, el Dicasterio, bajo la orientación del Secretario Mons. Bruno Marie Duffé, ha creado un grupo de estudio y de trabajo sobre el tema de la salud mental.
El grupo, formado por expertos y académicos cualificados, se reunirá mañana sábado 10 de octubre para preparar un texto de reflexión pastoral sobre "la salud mental y el COVID-19", con el fin de comprender cómo preparar juntos el futuro de todos los que sufren trastornos mentales, retomando el mensaje de inclusión propuesto por el Papa Francisco también en la última Encíclica "Fratelli tutti".
Como afirma la Organización Mundial de la Salud, de hecho, "en el mundo casi 1.000 millones de personas viven con un trastorno mental y cada 40 segundos una persona se suicida: cifras destinadas a cambiar radicalmente debido al impacto que la pandemia de COVID-19 está teniendo en la población de todo el mundo". Además, "en los países de ingresos bajos y medios, más del 75% de las personas con trastornos mentales o neurológicos y problemas de uso indebido de sustancias no reciben tratamiento, mientras que el estigma, la discriminación y las violaciones de los derechos humanos están muy extendidos".
El texto preparado en el grupo de trabajo estará listo a finales de octubre.