Las diferentes Diócesis de Cuba celebraron la festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de la Iglesia en esta isla del Caribe.
Con ocasión de esta Solemnidad de la Iglesia en Cuba que se celebra el 8 de septiembre, los Obispos del país agradecieron a quienes han trasmitido la fe “incluso en medio de persecución y rechazo” y ofrecieron “sus cruces por la evangelización, por el bien de las familias, por el Papa y la Iglesia, por las vocaciones sacerdotales y religiosas, por el progreso material y espiritual de Cuba”.
En su mensaje, el Episcopado de Cuba recordó también que "la fe cristiana es también esencialmente comunitaria” porque "no se vive la fe en Cristo en solitario, sino en el seno de la familia de los hijos de Dios que es la Iglesia”.
“La comunidad de los creyentes en Cristo es un pueblo santo, el pueblo de Dios, llamados a caminar juntos, ofreciendo un espacio de fraternidad y acogida, y compartiendo con todos, la alegría del Evangelio”, escribieron.
En esta línea, los Obispos agradecieron “a todos aquellos que han transmitido y cuidado la fe del pueblo, incluso en medio de persecución y rechazo. Pensamos ahora en los papás, abuelos, catequistas, misioneros, visitadores de enfermos, responsables de algún servicio de Cáritas, profesores de nuestros centros de formación, diáconos permanentes, religiosas y religiosos, seminaristas y sacerdotes”.
Por su parte, el Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García Ibáñez, rezó a la Virgen de la Caridad “para que cada cubano sienta que es respetado en sus derechos y en su dignidad” y sugirió acudir a la Virgen de la Caridad para “que Dios ponga su mano sobre nuestra Patria” porque "nuestras familias están viviendo una situación de agobio, de innumerables y duras carencias materiales, de mucho sufrimiento espiritual y de mucha confusión y desesperanza”.
“Perdón Madre porque tuvimos la pretensión de querer construir una sociedad sin la presencia de Dios, que es el origen de que podamos reconocernos todos hermanos. Él es la fuente de nuestra dignidad, y de dónde brotan todos nuestros derechos y libertades”, subrayó el Prelado.
Santiago