En la Sala Marconi de Palazzo Pio, en el Vaticano, se presentó hoy el Informe 2018 de la Unctad, la organización de las Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo, sobre el tema: "Poder, plataformas y desilusión del libre mercado".
El Informe destaca el profundo impacto que las nuevas tecnologías tienen en la vida cotidiana de las personas y en la esfera económica y política de la hiperglobalización. Y muestra la necesidad de una reforma de las reglas, de las normas y de las políticas comerciales para favorecer un verdadero desarrollo humano. Se destaca una cifra: hasta la fecha, las desigualdades entre los países y dentro de las naciones individuales están en aumento, y la deuda en los países desarrollados y en desarrollo está creciendo", para una deuda global total de 247 billones de dólares, 50% en más que el período anterior a la crisis".
La presentación fue dirigida por el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, quien observó: "Las reglas del mercado tienen un carácter político y social que puede influir durante tiempo y profundamente en la vida de la humanidad. En sí mismos, no son justos, pero pueden llegar a ser justos cuando satisfacen las demandas de la justicia social, cuando permiten que los países más avanzados, así como los del mundo en desarrollo, se beneficien de la participación en el sistema de mercado global. Por lo tanto, un sistema de mercado justo y multilateral se logrará verdaderamente solo cuando los países pobres tengan la oportunidad de ser incluidos de manera plena y equitativa en el sistema de mercado internacional".
Para que esto suceda, agregó, “necesitamos políticas internacionales que promuevan el desarrollo humano auténtico y que ayuden a los países pobres a fortalecer sus capacidades. También es necesario, como se explica en el Informe, que las nuevas tecnologías digitales ayuden a reducir, y no a aumentar, la brecha entre los países ricos y pobres, a democratizar y no a centralizar el poder de los mercados financieros, a promover la Nuevas energías para el desarrollo de personas y países sin dañar el medio ambiente".
Lea la intervención del cardenal Turkson en italiano e in inglés.