Por una carta enviada a los Presidentes de las Conferencias Episcopales, Obispos Promotores, Coordinadores Regionales, Directores Nacionales, Capellanes y Voluntarios, el cardenal Peter K. A. Turkson anuncia el aplazamiento del XXV Congreso mundial de la la Stella Maris/Apostolado del Mar y la celebración del Centenario, inicialmente programado del 29 de Septiembre al 4 de Octubre de 2020, al 3-8 de octubre de 2021.
"Aunque la organización del evento esté bastante avanzada, la nueva pandemia COVID-19 declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ha obligado a cambiar nuestro proyecto inicial". "Por tanto" dice el Cardenal Turkson " tras haber considerado atentamente las implicaciones prácticas que afectan a la organización del evento y la incerteza sobre la evolución de la situación a nivel mundial en este momento histórico sin precedentes, tengo que informaros que se ha decidido posponer el XXV Congreso Mundial y la celebración del Centenario de domingo 3 de octubre a sabado 8 de octubre del 2021 siempre en Glasgow ".
El Prefecto del Dicasterio invita tambien a rezar "por los marinos que, a pesar de la emergencia, continúan a sostener con su trabajo la economía mundial transportando productos básicos para nuestras vidas y están pagando personalmente el precio con mayores sacrificios ya que los contratos se extienden más allá de los términos habituales y la mayor parte de las escalas han sido canceladas. Permitidme además que exprima mi gratitud a los capellanes y a los voluntarios que no han podido visitar las naves a causa de las restricciones en acto para evitar la difusión del COVID-19, pero que han encontrado nuevas formas creativas para continuar a apoyar y estar cerca de la gente del mar".
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En un comunicado de prensa de la Stella Maris en el Reino Unido, también se llama la atención sobre la obra de cuidado y atención a los marinos que se ofrece a los que se encuentran actualmente en los cruceros. Se estima que 8000 personas, incluyendo tripulantes y pasajeros, no pueden desembarcar a causa de las prohibiciones impuestas por los puertos de todo el mundo. "En estos tiempos difíciles, llenos de miedo e incertidumbre, les recordamos que aunque se sientan prisioneros, no deben perder la esperanza. Aunque su vida se haya vuelto aún más difícil, aunque estén preocupados por sus colegas enfermos... no están solos", escribe el diácono Massimo Franzi, director de Stella Maris en Génova, Italia.