El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Cardenal Michael Czerny, participó en el encuentro con instituciones y organismos de ayuda a la Iglesia en América Latina que se llevó a cabo en Roma el 22 y 23 de junio de 2023.
La iniciativa fue realizada por la Pontificia Comisión de América Latina (PCAL) y convocó a representantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral junto a miembros de instituciones como: Ayuda a la Iglesia Necesitada ( ACN) Internacional, Adveniat, la Arquidiócesis de Colonia, Manos Unidas, la Conferencia Episcopal Italiana, Misereor, Porticus Latinoamérica, Cáritas América Latina y el Caribe, el Servicio de Intervenciones Caritativas para el Desarrollo de los Pueblos, Fundación Internacional Buen Pastor América Latina, Oficina de la Colecta Nacionales de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Servicios Católicos de Ayuda, BEGECA, Agencia Católica para el Desarrollo en el Extranjero (CAFOD) y Cáritas Canadá, entre otras.
En su discurso, el Cardenal Czerny destacó la necesidad de una cooperación solidaria y sinérgica al servicio de las iglesias de América Latina y alentó a realizar una cooperación sinodal.
En primer lugar, el prefecto explicó que cooperar para la sinodalidad consiste en apoyar de forma prioritaria, los procesos que en la Iglesia están orientados a una transformación de mentalidades, prácticas y estructuras, siempre en favor de una mayor sinodalidad.
Por ello, exhortó a que las estructuras faciliten la escucha y la participación de los sectores más periféricos en la vida de la Iglesia; además de la formación en la espiritualidad de comunión de los agentes pastorales y la participación de grupos subalternos en la toma de decisiones.
Asimismo, el Cardenal Czerny resaltó que cooperar de manera sinodal consiste en acortar la brecha que separa a donantes de receptores, es decir, trabajar en la medida de lo posible por disminuir esa asimetría de poder que se produce de forma natural cuando se asume cualquiera de los dos roles.
Finalmente, el Purpurado recordó que “la cooperación no es un acto de mera dadivosidad hacia los pobres, sino una devolución de los recursos que por derecho, les pertenecen” por lo que exhortó a actuar con la lógica de la comunión para que los recursos necesarios lleguen a los verdaderos destinatarios.
En este sentido, el Cardenal pidió privilegiar los procesos sobre los proyectos, todo esto pensando en una mayor transparencia en la toma de decisiones y la rendición de cuentas para realizar una cooperación que tenga un carácter samaritano.