Reflexión del Card. Czerny sobre las meditaciones del P. Timothy Radcliffe O.P. en el Sínodo
La introducción del libro “«¡Escuchadle!» Por una espiritualidad sinodal” está firmada por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
“Radcliffe entrega a la Iglesia y al mundo una reflexión incisiva sobre la sinodalidad, elevada y al mismo tiempo accesible a todos”. Con estas palabras, el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI), Cardenal Michael Czerny SJ, presenta el libro del P. Timothy Radcliffe O.P. titulado "¡Escuchadle! Por una espiritualidad sinodal” (“Ascoltatelo! Per una Spiritualità Sinodale”).
Al igual que el año pasado, el P. Timothy Radcliffe O.P. actúa como asistente espiritual en el seno de la Asamblea del Sínodo sobre la Sinodalidad 2024. Y también esta vez, sus meditaciones guiaron el retiro de dos días que precedió a la sesión sinodal.
“¡Escuchadle! Por una espiritualidad sinodal”
El libro recoge una serie de intervenciones y escritos del antiguo Maestro de la Orden de Predicadores sobre el tema de la sinodalidad. En la apertura, el prefecto del DSDHI -quien al igual que el teólogo dominico es miembro del Sínodo- describe la lectura como "una ocasión para mirar hacia arriba e imaginar una Iglesia de puertas abiertas, acogedora y hospitalaria, en la que todos puedan reconocerse”.
La reflexión teológica de Radcliffe está compuesta por cuatro “nudos temáticos”, que son la esperanza, la unidad/pluralidad, la amistad y la autoridad, y Czerny destaca su riqueza, mostrando el valor de su significado dentro del proceso sinodal de la Iglesia.
En particular, el Cardenal subraya que el objetivo del Sínodo es abrir horizontes de esperanza. Como en el Evangelio durante la Última Cena, es en los momentos de crisis cuando la esperanza encuentra fuerza y razón. De hecho, leemos en la introducción del libro que: “La esperanza cristiana es eucarística, porque a pesar de reconocer las vulnerabilidades, limitaciones e impedimentos del presente, se entrega con confianza a lo imposible de Dios".
Finalmente, hablando del ejercicio de la autoridad, el Cardenal Czerny destaca el buen ejemplo de los dominicos en el que debería inspirarse la Iglesia, que consiste en "dar a cada uno la manera de encontrar su propio ‘poder’” y concluye: se trata de un “ejercicio de responsabilidad compartida”.