“Una nueva forma de hacer economía” en el mundo de hoy, es el tema del encuentro organizado en Roma por la Sección de Cuestiones Sociales de la Comisión de Pastoral Social del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) del 6 al 8 de marzo que convocó a numerosos ponentes de todo el mundo. La Lectio Inauguralis con el título “El Papa Francisco y la economía” durante el evento de apertura fue realizada por el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Card. Michael Czerny SJ. El objetivo del encuentro es abordar el tema de la economía a la luz de los desafíos actuales y proponer nuevos caminos de renovación.
Al introducir su Lectio Inauguralis, el Card. Czerny destacó que “la misión de los obispos y de los responsables de la Iglesia es promover el desarrollo humano integral de las personas”, por lo que es necesario prestar atención a la economía “no como teóricos económicos o empresarios, sino como pastores que acompañan a las personas” y promueven en particular los intereses “de los más afectados por la injusticia económica”.
Posteriormente, el Prefecto abordó el magisterio del Papa Francisco, en particular tres puntos fundamentales: la llamada al desarrollo humano integral y sostenible, la necesidad de rechazar la ideología de mercado y los problemas con el paradigma tecnocrático.
En cuanto a la exigencia de un desarrollo humano integral y sostenible, el Cardenal citó las palabras del Santo Padre en la Encíclica Laudato Si', en el que pide un tipo de progreso “más sano, más humano, más social, más integral” y recordó cómo el desarrollo humano integral es un principio fundamental de la doctrina social de la Iglesia Católica.
Acerca de la ideología de mercado, el Prefecto explicó que el Santo Padre “no condena el mercado en sí, sino lo que él llama ‘el mercado divinizado’ o la ‘concepción mágica del mercado’” y repitió a continuación las palabras que el Papa dirigió a los movimientos populares de Bolivia en 2015: “decimos no a una economía de exclusión y desigualdad en la que el dinero domina en lugar de servir. Esta economía mata. Esta economía es excluyente. Esta economía destruye la Madre Tierra”.
Por último, el Cardenal Czerny abordó la cuestión del paradigma tecnocrático que conduce a dos efectos importantes: el dominio de las finanzas y la pérdida de puestos de trabajo. El primero se produce cuando cualquier avance tecnológico se enfoca con ánimo de lucro; el segundo, cuando la tecnología se utiliza para sustituir a los trabajadores, con el riesgo de dejar a la gente a la deriva.
En conclusión, para emprender un camino de renovación, el Prefecto animó a acompañar a quienes “luchan por sobrevivir y prosperar” y a “seguir hablando, como Jesús, en nombre de quienes sufren injusticias económicas que bloquean su desarrollo humano integral”.