Casa da Misericórdia de Maputo

Mozambique: iniciativas de rehabilitación de jóvenes y adolescentes en la Casa da Misericórdia

Casa da Misericórdia de Maputo

En Mozambique, la Casa da Misericórdia, ubicada en el distrito de Marracuene, provincia de Maputo, ofrece a adolescentes y jóvenes detenidos por diversos delitos una segunda oportunidad a través de un proceso de rehabilitación.

Los jóvenes, a quienes se aplican por buena conducta medidas alternativas a la prisión, son trasladados a la Casa da Misericórdia de la archidiócesis de Maputo, que es considerada una «fábrica de segundas oportunidades». Actualmente, la Casa da Misericórdia alberga a 18 beneficiarios y ofrece programas de rehabilitación, formación humana y reinserción social. En repetidas ocasiones se ha expresado el reconocimiento y el agradecimiento por las iniciativas de rehabilitación y el trabajo realizado por esta Casa en beneficio de los jóvenes. El proyecto tiene como objetivo el desarrollo integral de la persona en diversos aspectos, tales como la personalidad, la dimensión espiritual, la formación cristiana, así como la formación técnica y la preparación para el ámbito laboral.

El trabajo llevado a cabo en la Casa da Misericórdia no sólo contribuye a la recuperación personal de los adolescentes, sino que también fomenta la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Este proyecto constituye un ejemplo notable de cómo la asistencia humana y la solidaridad pueden transformar vidas, siendo un modelo de buenas prácticas que merece una mayor divulgación. 

Al escuchar los testimonios de los jóvenes asistidos, al conocer sus historias y las metodologías empleadas para su rehabilitación, es posible comprender la contribución positiva del centro. Elton Matsinhe, uno de los jóvenes beneficiarios de los servicios de la Casa da Misericórdia, se considera afortunado por haber sido acogido en la institución: “Fui arrestado por un delito que cometí, un accidente de tráfico que me ‘llevó a la muerte’. Fue en ese momento cuando comencé a reflexionar”. El joven añade: “Conducir sin carné es peligroso. Beber alcohol es peligroso. Me trajeron aquí, donde conocí a mis hermanos, me acogieron y también recibí el apoyo del padre. Y ahora me comprometo a ser diferente del Matsinhe que conocían”.

Otro de los beneficiarios, Shelton Dalila, dijo que su vida ha experimentado múltiples cambios desde que comenzó su segunda vida en la Casa da Misericórdia: He pasado por numerosas transformaciones, a pesar de las tentaciones cotidianas, he logrado sobreponerme y mantenerme firme para continuar mi camino”.

El director del instituto, el padre António Perreta, explicó que la duración de la estancia puede variar entre 6 meses y 1 año y que la vida cotidiana de los jóvenes en el centro comienza a una hora muy temprana: “Los muchachos se levantan a las cuatro y media de la mañana. En Mozambique hay que levantarse temprano para tener pan en la mesa por la noche”.

El representante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, M. Almeida, que realizó una visita al centro en marzo de 2025, reafirmó el compromiso de la Iglesia en el apoyo a las iniciativas de promoción dirigidas al desarrollo humano en Mozambique.

24 marzo 2025