Cuidar, contemplar, discernir y "Misericordiar"

Una congregación de Venezuela nos envía esta foto

El Grupo 1 de esta Comisión Vaticana COVID-19, cuya tarea es escuchar a las iglesias locales en los desafíos que enfrentan, especialmente en el campo de la salud, deseaba escuchar las voces de la vida consagrada frente a esta pandemia porque en realidad, la vida consagrada está en el corazón mismo de la Iglesia como un don precioso y necesario también para el presente y el futuro del Pueblo de Dios, porque pertenece íntimamente a su vida, a su santidad y a su misión ( cf.Es. Ap.Vida consagrada 3). El Papa Francisco declaró que ”Las personas consagradas son signo de Dios en los diversos ambientes de vida, son levadura para el crecimiento de una sociedad más justa y fraterna, son profecía del compartir con los pequeños y los pobres. La vida consagrada, así entendida y vivida, se presenta a nosotros como realmente es: un don de Dios, un don de Dios a la Iglesia, un don de Dios a su pueblo. Cada persona consagrada es un don para el pueblo de Dios en camino.” (Papa Francisco, Angelus 2/2/2014)

En estos tiempos oscuros de sufrimiento, la vida consagrada, con sus múltiples carismas de vida espiritual y apostólica dados por el Espíritu Santo, invita a la Iglesia local, pero también a la sociedad, a abrir sus horizontes.

Tuvimos el privilegio de escuchar a algunas congregaciones religiosas en los Estados Unidos (9 de junio) y en América Latina (30 de junio) cuyo carisma es el cuidado de la persona. Nos hablaron de sus desafíos, de las buenas prácticas que han podido poner en práctica, pero también de la esperanza.  Propusieron 4 verbos para construir el futuro hacia una mayor humanidad a imagen y semejanza de Cristo.

Organizarnos para CUIDAR, CONTEMPLAR, DISCERNIR Y "MISERICORDIAR"

CUIDAR. Cuidar unos de otros, siendo responsables de la propia vida como la de los demás. Este cuidado llevará el replantearnos el estilo de vida para revisar nuestras decisiones cotidianas y de manera integral. Cuidar para que nos permita vivir la solidaridad con los más pobres y necesitados de esta Pandemia. 

CONTEMPLAR. Desde una mirada profética escuchar y percibir a Dios en la realidad que estamos viviendo suscitando nuestra conversión a una nueva manera de vivir y relacionarnos y rescatar la cultura del encuentro. Mirada contemplativa que nos impulse a la oración de intercesión por nuestro mundo.

DISCERNIR. Para escuchar la voz de Dios y saber dónde nos quiere en el aquí y ahora. Discernir para atender la realidad con la fuerza de nuestros Carismas y espiritualidades como signos y fuerza del Espíritu de Dios.

"MISERICORDIAR". Es el momento de ampliar y actualizar las Obras de Misericordia. Misericordiar y misericordiarnos.  Dejar ver que, lo que estamos viviendo no sólo nos preocupa, sino que nos ocupa y nos ocupará durante largo tiempo. 

* Aquí debajo se pueden ver una selección de fotos que hemos recibido de congregaciones de México, Venezuela y del Vicariato de San José del Amazonas (Perú).

* También se pueden descargar y leer completos los cuestionarios que completaron congregaciones de México, Venezuela y del Vicariato de San José del Amazonas, antes de participar en la conferencia online (Documentos PDF sólo disponibles en español)

 

21 julio 2020