La Iglesia católica en Anatolia, una Iglesia con y para los jóvenes

El Vicariato Apostólico de Anatolia, Turquía, promueve activamente la pastoral juvenil, organizando, entre otras cosas, campamentos de verano y de invierno para la generación más joven con el objetivo de ayudarles a superar las cicatrices del terrible terremoto del 6 de febrero de 2023, que asoló Turquía y Siria causando enormes daños materiales, más de 56.000 muertos y millones de desplazados, con unos 6,2 millones de niños afectados. 

El encuentro estivo de jóvenes de este año, en el que participaron alrededor de 50 jóvenes católicos y cristianos ortodoxos, se celebró en Trabzon del 10 al 15 de agosto.

Fue también una oportunidad para promover el diálogo ecuménico, creando unidad en la oración. 
El Papa Francisco envió un mensaje a los participantes, animándoles:

«S.E. el Arzobispo Antuan Ilgit me ha informado que en los próximos días se reunirán en Trebisonda y que rezarán juntos. Aprovecho la ocasión para saludarles afectuosamente a todos y asegurarles mi cercanía espiritual. Siempre es bueno estar juntos para rezar, conocernos y compartir. Vayan hacia adelante siempre con alegría y esperanza, esforzándose por construir un mundo más justo, más fraterno y más bello. No se desanimen. Que el Señor les bendiga y la Santísima Virgen los proteja. Recen por mí. Fraternalmente, Francisco».

Los jóvenes han sufrido especialmente las secuelas del terremoto han experimentado el trauma de perder a sus seres queridos, sus casas e incluso las actividades familiares, han visto naufragar sus planes de futuro. Otros llevan mucho tiempo bajo los escombros y han sufrido la amputación de miembros, y muchos padecen depresión. Muchos siguen viviendo el trauma de aquella noche y de los días siguientes, también porque muchos edificios son inseguros y se demuelen a diario, lo que hace que el aire esté lleno de polvo y a menudo sea irrespirable.

Sin embargo, no están solos en su drama. En el Vicariato Apostólico de Anatolia junto a ellos está la Iglesia católica presidida por el Vicario Apostólico, Mons. Paolo Bizzeti, y por el Obispo Auxiliar en el Vicariato Apostólico de Anatolia, Mons. Antuan Ilgit, el primer obispo de origen turco, a quien el Papa Francisco ha confiado de manera especial a los jóvenes cristianos de Anatolia. 

En efecto, con la ayuda de algunos benefactores, un grupo de 40 jóvenes cristianos de las zonas de Turquía afectadas por el terremoto pudieron asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2023, en Lisboa, y allí también tuvieron la oportunidad de encontrarse con el Santo Padre. 

En un país donde la comunidad católica es minoritaria, el acompañamiento de la Iglesia a los fieles es de vital importancia, como lo es entrar en sus vidas, establecer amistades, estar presente con ellos como Jesús lo estuvo con sus discípulos.