Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2025

En el Año Jubilar resuena la invitación a la esperanza cristiana

Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2025

“La esperanza no defrauda (Rom 5,5) y nos hace fuertes en la tribulación” es el título del Mensaje del Papa Francisco para la XXXIII Jornada Mundial del Enfermo, publicado el 27 de enero en el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La Jornada Mundial del Enfermo se celebra anualmente el 11 de febrero, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes. Cada tres años, la celebración de la jornada tiene lugar de forma solemne en un santuario mariano. Con motivo del Jubileo de 2025, el Papa Francisco dispuso que la celebración, que debía celebrarse este año, tenga lugar el 11 de febrero de 2026 en el santuario mariano de la Virgen de Chapi, en Arequipa, Perú.

Por este motivo, en 2025 la Iglesia celebrará la Jornada Mundial del Enfermo en forma ordinaria, a nivel diocesano, el 11 de febrero; el Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Sanidad, el 5 y 6 de abril; y el Jubileo de las Personas con discapacidad, el 28 y el 29 de abril.

En el Año Jubilar 2025, en el que la Iglesia nos invita a convertirnos en "peregrinos de la esperanza", para celebrar la Jornada Mundial dedicada a los enfermos, el Santo Padre eligió un pasaje de la Carta de San Pablo a los Romanos, en la que el apóstol infunde aliento a la comunidad cristiana de Roma.

La esperanza, pues, mensaje central del Jubileo, concreta la invitación y, al mismo tiempo, expresa los buenos deseos del Papa para todos los que sufren y los que cuidan de los enfermos. Una esperanza que, como observa el Santo Padre, nos mantiene firmes en las dificultades y ofrece alimento a la virtud de la fortaleza y que, al igual que la esperanza, es un don de Dios.

Precisamente el don es uno de los aspectos a través de los cuales se manifiesta la presencia de Dios en nuestra vida. "Es en el sufrimiento, de hecho, como leemos en el Mensaje, donde nos damos cuenta de que toda esperanza viene del Señor, y que por eso es, ante todo un don que hemos de acoger y cultivar, permaneciendo 'fieles a la fidelidad de Dios’" (Una luz en la noche, 2024).

Y es también un don la posibilidad de caminar junto al Resucitado, que colma de sentido ese sufrimiento, para que también nosotros, como los discípulos de Emaús (cf. Lc 24,13-53) “podemos compartir con Él nuestro desconcierto, nuestras preocupaciones y nuestras desilusiones, podemos escuchar su Palabra que nos ilumina y hace arder nuestro corazón y nos permite reconocerlo en la fracción del Pan".

Resulta evidente, pues, que la enfermedad es, ante todo, una ocasión para encontrar a Cristo. «De hecho, en el tiempo de la enfermedad, escribe el Papa Francisco, si por una parte experimentamos toda nuestra fragilidad como criaturas -física, psíquica y espiritual-, por otra parte, sentimos la cercanía y la compasión de Dios, que en Jesús compartió nuestros sufrimientos", y descubrimos así que podemos aferrarnos a una roca inquebrantable y experimentar el consuelo que viene de Dios.

Pero se trata también de un encuentro con el otro, con quien está enfermo, con quien sana y cuida. Entonces, aquellos lugares en los que se sufre, los hospitales, las residencias de ancianos, las familias, se convierten también en “lugares de intercambio, de enriquecimiento mutuo”.

“¡Cuántas veces -observa el Santo Padre- junto al lecho de un enfermo, se aprende a esperar! ¡Cuántas veces, estando cerca de quien sufre, se aprende a creer! ¡Cuántas veces, inclinándose ante el necesitado, se descubre el amor! Es decir, nos damos cuenta de que somos ‘ángeles’ de esperanza, mensajeros de Dios, los unos para los otros, todos juntos: enfermos, médicos, enfermeros, familiares, amigos, sacerdotes, religiosos y religiosas".

Este caminar juntos -concluye el Papa Francisco- "es un signo para todos, ‘un himno a la dignidad humana, un canto de esperanza’". Un testimonio luminoso que corrobora la invitación al Jubileo del Año 2025: Spes non confundit, “la esperanza no defrauda”.

27 enero 2025