Con ocasión del reciente Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la oficina sobre Safe-Child Advocacy, de la Archidiócesis Católica de Kumasi (Ghana) organizó un seminario en línea titulado: “Comprender el impacto del trabajo infantil en la sociedad”.
El director de la campaña de Africa Inclusive Economic Recovery, (que abarca Cáritas África, JENA y SECAM) y antiguo secretario ejecutivo de Cáritas Ghana, el Sr. Samuel Zan Akologo, intervino en el seminario con el tema: “Acabar con la explotación infantil: Estrategias para el futuro”.
En su presentación, Samuel Zan Akologo identificó tres contextos principales en los que se produce la explotación infantil: aberraciones en entornos socioculturales normales, explotación criminal y bandas, y crisis humanitarias. Cada una de estas cuestiones requiere una estrategia, y para que sean eficaces, las estrategias deben estar “integradas en la vida de la comunidad y facilitadas por políticas generales de alto nivel”, subrayó.
Akologo también señaló que “la pobreza sigue siendo uno de los factores que impulsan el trabajo infantil en nuestra sociedad actual”, y por ello “abordar la pobreza de los padres puede ser útil para minimizar el trabajo infantil”.
Por último, recordó el reciente llamado de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) acerca la protección de los niños en el mundo digital y añadió que "las familias necesitan educación sobre cómo no disuadir a sus hijos de los beneficios del aprendizaje en línea, sino encontrar formas de supervisar las actividades en línea de sus hijos".
Por su parte, la Hna. Franca Edet DC, Representante Permanente de la ONG Hijas de la Caridad en las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra y recientemente galardonada con la Medalla Benemerenti por el Papa Francisco por sus servicios a los necesitados y a la Iglesia Católica, también intervino en este seminario.
La religiosa aportó al debate su experiencia y el mecanismo de la ONU en la lucha contra el trabajo infantil. En particular, presentó datos que ponían de relieve el elevado coste de utilizar a los niños como mano de obra barata y mostraban cómo “los beneficios de eliminar el trabajo infantil superarán con creces los costes”.
Asimismo, la Hna. Edet destacó que “los programas de cumplimiento y auditoría de las empresas fracasan en gran medida a la hora de ayudar a las víctimas del trabajo infantil, porque a menudo no pasan del primer nivel de proveedores”.
La Hna. Edet resaltó los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales implican de manera transversal la cuestión del trabajo infantil y, si se abordan, podrían mejorar la vida de muchos niños, y así contrarrestar concretamente el trabajo infantil.
La oficina de Safe-Child Advocacy de la Archidiócesis Católica de Kumasi se ha comprometido a fomentar una sociedad en la que los niños disfruten de una infancia segura y desarrollen al máximo su potencial mediante la colaboración y la defensa de sus derechos, pero también ofreciendo oportunidades de reintegración, educación formal y desarrollo empresarial a los niños de la calle.