Para fines de 2023, todos los australianos tendrán la oportunidad de votar en un referéndum sobre la cuestión de reconocer formalmente a los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres como los Primeros Pueblos de este país y para así consagrar en la Constitución el establecimiento de una Voz Indígena en el Parlamento.
A raíz de esta iniciativa, la Conferencia Episcopal Católica Australiana publicó una Declaración de Justicia Social titulada "Escuchar, aprender, amar - Un nuevo compromiso con los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres." El objetivo del documento es alentar a todos los católicos y personas de buena voluntad a comprometerse a escuchar a sus aborígenes e isleños del Estrecho de Torres. El Arzobispo Costelloe, presidente de ACBC, y John Lochowiak, presidente del Consejo Católico Nacional de Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres (NATSICC), presentan la Declaración en un video adjunto.
Gracias a la cooperación del Consejo Católico Nacional de Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres (NATSICC), la Declaración aborda las muchas injusticias que ese pueblo ha enfrentado desde la colonización hasta ahora. Pero también informa sobre los numerosos esfuerzos y los logros de varias comunidades de las Primeras Naciones para abordar estos problemas.
Si bien los obispos reconocen la responsabilidad de una Iglesia que en el pasado cometió injusticias, destacaron los esfuerzos de la Iglesia para solidarizarse con los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres desde los primeros días de la colonización hasta hoy. Para atestiguar esto, escriben: "A la luz de todo lo que hemos oído y aprendido de nuestras hermanas y hermanos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres, decimos: 'Los amamos y nos comprometemos a caminar junto a ustedes en su lucha por la justicia'."
Este amor se caracteriza por el compromiso de encuentro y diálogo, la reciprocidad, el acompañamiento mutuo y el deseo de poner al otro en el centro de nuestra atención: "Unámonos en amistad y amor para mostrar que el amor no solo puede cambiar vidas individuales, sino que puede cambiar la sociedad para mejor."
La declaración termina con algunas acciones diarias para hacer concreto este compromiso, como ponerse en contacto con los ministerios católicos aborígenes diocesanos, para aprender más sobre la historia de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres, asistir a eventos y ceremonias organizadas por los aborígenes locales y los isleños del Estrecho de Torres, etc.